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miércoles, 6 de abril de 2011

Cuarto día– Creados para vivir para siempre

Después de un par de días desconectado por múltiples tareas, vuelvo a tener tiempo para postear mi comentario al cuarto capítulo del cuarto día del libro, así que aquí vamos.
Mientras leía las páginas me recordaba del porque hace un par de años atrás deje el libro sin leer, y no se debió a flojera o apatía, sino más bien a que la teología del autor nunca me convenció del todo. Ahora, creo que esta sensación no ha cambiado desde entonces, pues sigo sintiendo que lo presentando por Rick sigue siendo demasiado simple, y no digo que la teología tenga que presentarse con palabras difíciles de entender, utilizando conceptos y figuras complejas. Lo que siento más bien es que Rick nos presenta una “teología superficial”, una teología que no profundiza en aspectos que podrían ser ricos y sobreabundantes en el conocimiento y en la Gracia de Dios. Esto, no porque el autor no tenga la capacidad para hacerlo, sino más bien porque no desea complicar a sus lectores, y según mi opinión, es lo más peligroso del libro, pues hablar del evangelio sin mencionar el pecado, la condenación y el juicio es minimizar la obra de la Cruz de Cristo, de hecho hasta ahora, no existe ni una sola mención a la muerte de Cristo de manera directa como la única fuente de la salvación.
El tema principal del capítulo es despertar en nosotros los lectores, la realidad de la eternidad. Es verdad que las Escrituras nos indican que la muerte no es el fin de la existencia y que fuimos creados como seres eternos. Sin embargo, no es verdad que todos vamos a vivir para siempre, pues la Biblia es clara en afirmar que algunos, lamentablemente la gran mayoría de la humanidad, va a “morir para siempre” -  fue el mismo Señor que dijo “…ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición y muchos son los que entran por ella”. Sorpresivamente para mí, Rick por fin utiliza una palabra “dura” para los oyentes en el capitulo cuando nos dice:
“La vida terrenal nos brinda muchas opciones, pero la eternidad sólo nos da dos: el cielo o el infierno.”
Podría haber profundizado un poco más, pero continúa:
“Tu relación con Dios en la tierra determinará el tipo de relación que tendrás con él en la eternidad. Si aprendes a amar y a confiar en Jesucristo, el Hijo de Dios, tendrás la invitación para estar toda la eternidad con Él. Por otro lado, si rechazas su amor, perdón y salvación, pasarás la eternidad apartado de Dios para siempre.”
A pesar de mencionar el infierno como una realidad, y una posibilidad para la eternidad, el autor nos asegura que lo único  que tenemos que hacer para no ir a ahí, es aprender a amar y a confiar en Jesucristo. Yo me pregunto:  ¿Y dónde queda el arrepentimiento? ¿Y qué hay de la convicción de pecado?  Pero Rick simplifica todo, y luego de este breve paréntesis continúa con frases que me hacen cuestionarme una vez más si acaso estamos o no frente a un libro de autoayuda.
Rick nos dice:
“Una vez que comprendes que la vida es más que vivir el aquí y ahora, que es una preparación para la eternidad, entonces comienzas a vivir de una manera diferente. Cuando vives a la luz de la eternidad, tus valores cambian, y eso te da la pauta de cómo manejar toda relación, tarea y circunstancia.”
La Biblia nos dice que lo único que puede hacer que una persona comience a vivir de manera diferente, es Cristo – “De modo que si alguno esta en Cristo, nueva criatura es, las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas” 2 Corintios 5:17 -.  y no el comprender que somos eternos.  


El capitulo continua con un error común en el libro que es aplicar versículos dirigidos a creyentes de manera general. Por ejemplo menciona el pasaje de 2da de Corintios 5:1 que dice:Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos.”,  y Rick lo aplica a todo el mundo, siendo que el apóstol Pablo les habla solo a creyentes, pues la casa eterna en los cielos, el nuevo cuerpo que recibiremos una vez que seamos liberados por fin del pecado, le pertenece solo a aquellos que hemos sido salvados por la fe en Cristo.  Yo no puedo llegar, tomar un texto de la Biblia y aplicarlo a todo el mundo, tengo que tener mucho cuidado pues puedo producir confusión en la interpretación.
Mi reflexión final para este día es que este libro no debiera caer en manos de nuestros amigos que no son creyentes. Lamentablemente el evangelio presentado en el libro es un”evangelio parcial” y los records de venta de “Una Vida con Propósito” en el mundo entero, no son el reflejo de un despertar espiritual, sino más bien son la representación de que el  moldear el verdadero mensaje de Dios para el Ser Humano, con lo que la gente quiere oír, siempre producirá buenos resultados, iglesias llenas y montones de dólares de ganancias… Pero hablar del pecado, del juicio y de la salvación por la fe en Cristo, nunca fue y nunca será un tema popular...


domingo, 3 de abril de 2011

Tercer día – ¿Qué guía tu vida?

El hombre sin propósito es como un barco sin timón, un soplo, nada, nadie.
                                                                                                              Thomas Carlyle.


 Hoy me toca comentar el tercer capítulo correspondiente al tercer día del libro, y debo confesar que por un momento me sentí bastante confundido, pues Rick al comenzar nos advirtió que esto no se trataba de un libro de autoayuda, sin embargo el capitulo está lleno de consejos de cómo “simplificar tu vida” de cómo “dirigir todo mi esfuerzo y energía a lo que es importante” y a no “confundir actividad con productividad”. Debo admitir que las palabras del autor son bastantes estimulantes, reconfortantes y emotivas,  después de todo Rick es un excelente motivador, pero lamentablemente no es un predicador. De hecho comete errores teológicos, como por ejemplo cuando habla acerca de cómo el tener propósito nos prepara para la eternidad, menciona el pasaje de Romanos 14:10 cuando el apóstol Pablo escribe que no tenemos autoridad para juzgar pues todos compareceremos ante el tribunal de Cristo para luego aplicar el texto de manera general. ¿No es una de las normas básicas de interpretación bíblica saber identificar a quien va dirigido el versículo que se estudia? El Tribunal de Cristo es solo para creyentes, y sin embargo Rick lo aplica en  este libro para todos en general.

Siguiendo este último punto, el autor escribe:
“Llegará el día que estarás ante Dios; él hará un inventario de tu vida, un examen final antes de que entres en la eternidad, La Biblia declara: <<¡Todos tendremos que comparecer ante el tribunal de Dios!... Así que cada uno de nosotros tendrá que dar cuentas de sí a Dios>>. Afortunadamente, Dios desea que todos pasemos este examen; por eso nos ha dado las preguntas con anterioridad.”

Me detengo aquí solo para reflexionar lo siguiente: Si esta es la forma en cómo Rick nos presenta la realidad del juicio de Dios – obviando el hecho de que ha aplicado mal el texto bíblico - , ¡Con que razón sus reuniones se llenan domingo tras domingo! … El dice: “…afortunadamente, Dios desea que todos pasemos este examen”, Yo me pregunto ¿De qué examen estamos hablando?... Lo que está en juego es la terrible expectación de juicio y fuego eterno que espera a todos Ser Humano que parte de este mundo sin Cristo, estamos hablando de una condenación eterna, de un tormento terrible del cual podemos ser libres por medio del sacrificio de Cristo hecho una vez y para siempre (Hebreos 10:12). 

Luego Rick sigue diciendo:
“Al leer la Biblia podemos imaginar que Dios nos planteará dos preguntas decisivas: Primero ¿Qué hiciste con mi Hijo Jesucristo? Dios no cuestionará tu trasfondo religioso ni tu inclinación doctrinal. Lo único que tendrá relevancia será si aceptaste lo que Cristo hizo por ti y si aprendiste a amarlo y a confiar en él.”

Y por fin hemos llegado a la tan esperada predicación del evangelio de Rick Warren, donde todo depende de si aceptamos lo que Cristo hizo por nosotros. ¿Es esto así?, Pues es verdad que la eternidad de cada hombre y mujer dependerá de lo que hicieron con Jesucristo durante su vida. Pero estamos predicando el evangelio, estamos hablándoles a personas que van al infierno y que lo primero que necesitan entender es que son pecadores y que están perdidos. El ladrón en la cruz antes de decirle al Señor: “Acuérdate de mi cuando vengas en tu reino”, entendió y reconoció su culpabilidad frente a la pureza e inocencia de Cristo diciendo: Nosotros a la verdad justamente padecemos. No puede haber salvación sin arrepentimiento, y para que haya arrepentimiento debe haber un reconocimiento de culpabilidad de pecado, pero a Rick definitivamente no le gusta mencionar esta palabra, porque puede…digamos ¿Ahuyentar a su auditorio?

Lo que Rick está haciendo – al igual que muchos otros predicadores famosos como Joel Osteen entre otros– es predicar un evangelio fácil de creer, amparándose bajo una excusa de estar entregando esperanza a las personas. Es el famoso evangelio social del cual Vance Havner escribió que: “Si hubiera existido el evangelio social en los días del hijo prodigo, alguien le hubiera dado un sándwich y una cama, pero nunca hubiera realmente vuelto a casa.” Es como la multitud que buscaba al Señor Jesús solo por los panes y  por los peces y no realmente para buscarlo a él (Juan 6:25). Lo siento realmente por las personas que han estado escuchando este tipo de mensajes, pero el evangelio presentado en este capítulo no es el verdadero evangelio de las escrituras, y se puede convertir en un peligro real para aquellos que necesitan salvación, pues están alimentándose de los panes y de los peces, trabajando así por una comida que perece, y no por una que a “vida eterna permanece”.

sábado, 2 de abril de 2011

Segundo día – No somos un accidente

Segundo día – No somos un accidente


Ok, antes de comenzar con mi comentario del segundo día quisiera aclarar un par de cosas porque no quiero ser malinterpretado. Mi intención nunca ha sido la de juzgar a Rick Warren, pues estaría cometiendo un error gravísimo. El apóstol Pablo escribió en su segunda epístola a los Corintios 4:1-5
“Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios.
Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel. Yo en muy poco tengo el ser juzgado por vosotros, o por tribunal humano; y ni aun yo me juzgo a mí mismo. Porque aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso soy justificado; pero el que me juzga es el Señor. Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios.

Claramente es solo el Señor el que tiene la autoridad para juzgar, pues es el único que puede escudriñar lo profundo de nuestros corazones y conocer lo más íntimo de nuestro ser. Yo no puedo juzgar a Rick Warren pues no tengo la autoridad moral para hacerlo y porque no conozco sus intenciones. Lo que yo deseo es revisar en profundidad su libro, y es por esto que estoy realizando el ejercicio de leer “Una Vida con Propósito” y comentar cada uno de sus capítulos de manera diaria.  Esto no es algo personal contra Rick, es solo la revisión del libro que solo el año 2007 vendió más de 30 millones de copias a nivel mundial y que según la revista Time, es “el libro espiritual más vendido después de la Biblia”. Mi única intención por ende, es leer el libro con calma y claridad y así poder entregar mi visión con respecto a este.

Dejando esto claro, procederé a hacer mi comentario del segundo día titulado: No eres un accidente. Según el autor nadie viene a este mundo a nacer, sin que Dios no lo sepa, o como él dice:

“Aunque haya padres ilegítimos, no hay hijos ilegítimos. Muchos hijos no son planeados por sus padres, sino por Dios. El propósito divino tuvo en cuenta el fallo humano, inclusive el pecado.”

 La soberanía y omnisciencia de Dios incluye el control de todo lo que sucede en esta tierra, desde el nacimiento de un animalito hasta la muerte de una planta, Dios tiene el control de absolutamente todo. Por lo tanto, nadie puede sentirse como parte de un azar caprichoso que decidió crearnos de la nada, Todos somos parte de un diseño divino por lo tanto todos somos criaturas de Dios.

 Este es un capitulo donde Rick defiende la doctrina bíblica de la creación, apelando a la verdad escritural de que Dios es el creador del Universo, y  que en este enorme y vasto espacio, Dios creó un pequeño planeta para poner allí al hombre, corona de su creación, hecho a la imagen y semejanza de Él mismo, el Dios omnipotente creador de todo – Salmos 8: 5-6 -. Pero - y aquí viene nuevamente mi principal crítica al libro – el hombre que desobedeció a la voz de su creador quedando para siempre manchado por el pecado. Si, es verdad que Dios ama al Ser Humano, pero ese amor no se manifiesta en su totalidad en la creación… El Amor de Dios se manifiesta de manera completa en la entrega de su Hijo a morir por nosotros en la cruz. Para una verdadera conversión no es suficiente hablar solamente del amor de Dios, es también necesario hablar de su Justicia, y Rick no ha hecho hasta ahora mención alguna de la verdad del Juicio de Dios sobre la humanidad.

Ahora, con respecto al uso de las Escrituras, Rick sigue usando paráfrasis, y esta vez usa textos que están fuera de contexto. El dice en el libro:

“Dios pensó en ti antes de crear el mundo. En efecto, ¡por eso mismo lo hizo! Dios creó el medio ambiente de este planeta para que pudiéramos vivir en él. Somos el centro de su amor y lo más valioso de todo lo creado. Por su propia voluntad nos hizo nacer mediante la palabra de verdad, para que fuéramos como los primeros y mejores frutos de su creación”.

La versión RV 1960 traduce la cita, que es Santiago 1:18, de la siguiente manera: “El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.”
Aquí lo que me complica es el uso del texto, porque Santiago no está hablando de la creación original relatada en el libro del Génesis, está hablando de la segunda creación producto del nuevo nacimiento que se produce en la persona que cree por la fe en Cristo, por lo que no es aplicable a la primera creación como lo hace Rick.  No le podemos decir a una persona no regenerada, que Dios la hizo nacer por la palabra de verdad, porque es falso. Solo una persona que ha nacido de nuevo, Dios la convierte en una nueva creación por medio de su palabra y su voluntad.
En conclusión:
-. Aunque se menciona la palabra pecado por primera vez en el libro, sigo extrañando esta doctrina fundamental. Nadie que no reconozca su pecado, que no se sienta profundamente afectado por su maldad,  puede tener una verdadera relación con Dios.

Continuara con el tercer día…

jueves, 31 de marzo de 2011

Primer día – Todo Comienza con Dios.

Ok, hoy día partí con el primer capítulo del libro y he podido sacar un par de conclusiones que quiero compartir con ustedes.
Antes de comenzar quisiera comentar que a pesar de mi predisposición negativa con respecto al libro, he tratado de ser lo más parcial posible con respecto al análisis de este y para demostrarlo partiré comentando lo aspectos positivos que he encontrado en este primer capítulo.
Aspectos Positivos
-. El comienzo del capítulo: Todo comienza con Dios. Me gusta el versículo con el que comienza Rick de Colosenses 1:16 que dice: “…todo fue creado por medio de él y para él.” , para luego agregar en el primer párrafo,
“El propósito de tu vida excede en mucho a tus propios logros, a tu tranquilidad o incluso a tu felicidad. Es mucho más grande que tu familia, tu carrera o aun tus sueños y anhelos más vehementes. Si deseas saber porque te pusieron en este planeta debes empezar con Dios. Naciste por su voluntad y para su propósito.”
Y en esto tiene razón al autor al indicarnos que el fin de todo ser humano es vivir cerca de Dios y para Él, después de todo, para esto fuimos creados. Recordemos a Adán y Eva en el paraíso y en la comunión intima que tenían con Dios que se paseaba en el Edén  para estar cerca de ellos. Como dijo F.F Bruce: “El deseo más grande de nuestra alma es por Dios, quien nos hizo de tal manera que jamás podremos tener satisfacción fuera de Él”.
-. La autoayuda no sirve para encontrar a Dios: Aunque Rick se contradiga en este punto – lo veremos más adelante – es muy verdadero cuando nos dice que éxito no es lo mismo que propósito, por lo menos en el sentido en que el mundo define la palabra éxito. El ser humano puede lograr todos sus sueños en esta vida, pero si no encuentra a Dios, la vida seguirá siendo vacía y miserable.
-. ¿Cómo puedo saber lo que Dios quiere para mi vida?: Pues la respuesta de Rick es la correcta, y es en la Palabra de Dios. Las Escrituras son el lugar donde tenemos que acudir para entender qué es lo que Dios quiere decirle al Ser Humano y donde el creyente pueden entender su voluntad. La sabiduría del mundo en este caso, es insuficiente para entender la voluntad de Dios.

Aspectos Negativos
-. ¿Y dónde quedó el pecado? En todo el capitulo no se hace ni una sola mención a la palabra pecado – y no sé porque tengo la sensación que tampoco la encontrare muy seguido en el libro. Esto me llama la atención, pues si quiero entender lo que Dios quiere para mi vida, primero tengo que entender cómo es que Dios me ve. Rick nos dice que fuimos creados por Dios y para Dios, pero no nos dice que el pecado ha echado a perder el plan divino para la humanidad completa. Una de las críticas a Rick Warren, y a otros predicadores en los EEUU, es que han dejado de predicar acerca del pecado pues es un tema incomodo para la mayoría de las personas. A mí me hubiera gustado leer en este primer capítulo algo del pecado, después de todo la Biblia enfatiza que “Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la Gloria de Dios”. ¿Cómo podre vivir entonces el propósito de Dios para mi vida si primero no soluciono el problema de mi pecado? Lo que me lleva a mi segundo punto de crítica:
-. ¿A quién le estoy escribiendo este libro? Ok, yo puedo leer el libro y ver ciertos aspectos que entiendo me hablan de mi relación con Dios, porque soy un creyente salvado por la fe en su Hijo Jesucristo. ¿Pero que de alguien que no es creyente aún? Va a leer el libro y lo primero que encontrará es que Rick le dice: La razón de tu vida es Dios, debes vivir para él. ¿Mi pregunta es si puede alguien inconverso vivir para Dios y agradarle sin antes haber arreglado su situación de pecado?  Bueno, el autor trata de corregir el asunto cuando dice: “Encuentras tu propósito e identidad al tener una relación con Jesucristo. Si aún no la tienes, más adelante te explicaré como iniciarla”. Yo me pregunto ¿Es eso suficiente para presentar el mensaje más poderoso que pueda escuchar el ser humano? ¿Es esta la única mención que hará Rick para hablar de mi problema del pecado? No quiero prejuzgar pues todavía no llego al capítulo donde habla de cómo iniciar esta relación con Jesucristo, pero para mi parecer, esto debiera haber sido lo primero que Rick debió haber aclarado a todos los lectores, después de todo lo primero que Dios quiere para todos los hombres es que ninguno se pierda y todos procedan al arrepentimiento.
-. Cuidado con las paráfrasis, un texto fuera de contexto puede convertirse en un simple pretexto.
Una de las cosas que me llama mucho la atención son las múltiples paráfrasis que hace Rick de textos bíblicos, algunas de las cuales conservan muy bien el sentido del texto original, pero otras simplemente me dejaron descolocado. Por ejemple Rick cita el siguiente texto:
“La Biblia dice: “La autoayuda no es eficaz en todo. El sacrificio es el camino, mi camino, para encontrarte a ti mismo, a tu verdadero yo”.”
Cuando lo leí por primera vez quede sorprendido pues me pareció no haber escuchado nunca antes tal texto, que según Rick seria Mateo 16:25, que en la versión RV 1960 dice:
“Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.”
¿Es realmente la paráfrasis de Rick adecuada para las palabras del Señor? Creo que no…. La interpretación del autor es una interpretación deliberadamente propia y fuera de contexto. El Señor en Mateo le está hablando a sus discípulos acerca del costo del discipulado: Si alguno quiere venir en pos de mi niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Pero el resultado del verdadero discipulado es una verdadera consagración al Señor, el propósito es encontrarlo a Él y no a nosotros mismos. El Señor nunca les dijo a sus discípulos que tenían que encontrar a su verdadero yo como dice Rick, todo lo contrario, lo que El Señor quería era que dejaran de mirar hacia ellos mismo y que lo buscaran a Él, el Salvador de los Hombres. - Pero así dice Jehová a la casa de Israel: BUSCADME, y viviréis. Amos 5:4
Otra paráfrasis de Rick: “Obsesión consigo mismo en estos asuntos es un callejón sin salida; la atención a Dios nos guía a una vida libre y espaciosa”. , que es el texto de Romanos 8:6 que dice:
Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. 
¿Callejón sin salida es lo mismo que muerte? ¿O será que a Rick no le gusta mencionar la palabra muerte tampoco para no molestar a sus lectores?
Conclusión: ¿Realmente Todo comienza con Dios Rick?
Aunque en el primer capítulo el autor nos deja claro que el propósito de su libro es mostrarnos que Dios debiera ser el punto de partida para entender el propósito y el significado de nuestra vida, me parece un poco contradictorio que en su paráfrasis de Mateo 16:25 diga que el sacrificio es el camino para auto-encontrarnos y para conocer a nuestro verdadero yo. El tema del libro es sumamente interesante y muy actual para nuestra sociedad, sobre todo en los actuales tiempos donde Dios ha sido dejado en el olvido y su Palabra es despreciada y olvidada. Sin embargo, extrañe una predicación del evangelio como punto de partida, sobretodo pensando que mucha gente que no es creyente ha leido el libro.
Vamos a ver cómo nos va con el segundo día ... 

martes, 29 de marzo de 2011

40 días con Rick Warren, Una Vida con Proposito




Creo que pocos libros cristianos han causado tanto debate en el mundo cristiano-evangélico que "Una vida con Propósito" de Rick Warren. Es cosa de googlear el titulo para encontrar comentarios y criticas bastantes duras con respecto al libro y con respecto a su autor. Se puede leer por ejemplo descripciones de este como "Teología Superficial" o páginas donde llaman a Rick Warren “un apostata de la fe”.
Pero por el otro lado de la vereda, tenemos cientos de páginas donde personas hablan de cómo el libro les ha cambiado la vida, de cómo han descubierto su propósito en este mundo y lo defienden con bastante pasión. Llama también la atención que el libro haya vendido más de 20 millones de copias a nivel mundial –convirtiéndose de paso en un BestSeller para el NY Times-, lo que es claramente un nivel de ventas muy superior a cualquier otro libro cristiano.

 Tampoco existe un consenso entre los autores y predicadores cristianos más conocidos en los EEEU. Entre aquellos que están a favor del libro podemos mencionar a Luis Palau, Billy Graham y Max Lucado, mientras que por otro lado podemos encontrar en Youtube videos donde John MacArthur y Todd Friel realizan una dura crítica al libro.

Yo no quisiera tomar parte en ninguno de los dos bandos sin la información suficiente, así que he decidido sacar el libro de la repisa de mi esposa - ella lo recibió para su cumpleaños un par de años atrás - y comenzar a leerlo para sacar mis propias conclusiones, aunque debo admitir que ya traté de hacerlo hace un par de años atrás con no muy buenos resultados – alcance a llegar solo al día 5- , pero espero esta vez cumplir mi meta.

Para leer el libro usaré el método propuesto por Rick Warren, que consiste en leer un capitulo diario para terminar en 40 días con una lectura que según el autor cambiará mi vida. Ahora, ¿Porque 40 días? Bueno, según el autor, varios personajes bíblicos también vivieron procesos que terminaron en cambios radicales en sus vidas en 40 días. ¿Quiénes serian estos personajes? Noé – transformado por 40 días de lluvia - , Moisés – transformado 40 días en el monte Sinaí – y David – transformado por el desafío de Goliat de 40 días. Aunque debo discrepar de estos ejemplos – Noé no fue transformado por los 40 días del diluvio, no hay ninguna base bíblica para esa afirmación - si me parece complicado el último ejemplo que da Rick cuando dice que “Jesús recibió poder después de permanecer 40 días en el desierto”. Esta afirmación no tiene base doctrinal alguna, pues el Señor no recibió poder alguno durante su permanencia en el desierto mientras era tentando por el Diablo. Si  Rick se refiere al Espíritu Santo, el Señor fue ungido al momento de su bautismo en el Jordán antes de ir al desierto, pero este último lugar no significó para Él algún tipo de fuente especial de poder, por lo que aquí Rick, en su introducción al libro, ya comete un error. 
Pero como la Biblia nos llama a “examinadlo todo; retened lo bueno” (1 Tesal. 5:21), continuare con el resto del libro a partir de mañana, siguiendo su plan de 40 días. Así que a partir de mañana comenzaré la aventura, que según Rick terminará transformando mi vida…



lunes, 24 de enero de 2011

Deseando a Dios

"El deseo mas grande de nuestra alma es por Dios, quien nos hizo de tal manera que jamás podremos tener satisfacción fuera de Él".   F.F Bruce



¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti?
Y fuera de ti nada deseo en la tierra.
                                                 Salmos 73:25

sábado, 22 de enero de 2011

Una pequeña meditación acerca de la Gloria Moral de nuestro Señor Jesucristo.

(Primera Parte)

Cuando alguna persona ofreciere oblación a Jehová,  su ofrenda será flor de harina,  sobre la cual echará aceite,  y pondrá sobre ella incienso, y la traerá a los sacerdotes,  hijos de
Aarón;  y de ello tomará el sacerdote su puño lleno de la flor de harina y del aceite,  con todo el incienso,  y lo hará arder sobre el altar para memorial;  ofrenda encendida es, de olor grato a Jehová. Levíticos 2:1-2

     En las escrituras tenemos que la gloria de nuestro Señor es triple – su gloria personal, su gloria oficial y su gloria moral. Al entrar en este mundo El veló su gloria personal, salvo en ocasiones cuando pudo ser descubierta por la fe. Asimismo también veló su gloria oficial; El no caminó por esta tierra como el Divino Hijo que venía del Seno del Padre, ni tampoco anduvo con la autoridad del Hijo de David. Tales glorias fueron comúnmente escondidas, y no fueron descubiertas por El durante las circunstancias de su vida. Sin embargo, su gloria moral no pudo ser escondida, pues Él no pudo dejar de ser perfecto en todo, dado que esta cualidad le pertenece a Él, siendo Él mismo la representación de la perfección máxima. Estamos frente a una excelencia tan intensa, que fue demasiado brillante para los ojos de los hombres, hombres que estuvieron bajo la constante exposición y reprensión de esta perfección; sin embargo esta gloria brilló aun cuando los hombres no pudieron soportarla. Su gloria moral ilumina cada página de los 4 evangelios, así como alguna vez iluminó cada uno de los caminos Él pisó durante su vida en esta tierra.


     Se ha dicho de nuestro Señor que “Su humanidad fue perfectamente natural en todo su desarrollo”. Esta es una verdad hermosa que Lucas 2:52 nos confirma. No hubo absolutamente nada innatural en su desarrollo humano, todo siguió el curso apropiado. Su sabiduría siguió el ritmo de su edad, El fue niño antes de ser un hombre. Solo  en esta última etapa de su vida (Como el hombre perfecto de Dios) fue que El testificó al mundo acerca de sus obras malignas llegando a ser odiado por los hombres; pero como niño él fue sujeto a sus padres bajo la ley demostrando así perfección. En esta condición fue que el creció “en gracia para con Dios y los hombres”.

     Pero a pesar de este progreso natural, El consiguió distinguirse debido a la total ausencia de perversión, pecado o error en su persona. Su madre guardó todas estas cosas en su corazón, pero a pesar de la vida inmaculada del Señor, El tuvo que decirle: ¿Por qué me buscabais? 
     Sin embargo en Él, el progreso fue una manifestación de su belleza moral, y su crecimiento fue ordenado y oportuno, manifestando así un carácter humano en toda su expresión.

  Continuara....

(Traducido de "A Short Meditation On The Moral Glory Of The Lord Jesus Christ" de J G Bellet)


jueves, 20 de enero de 2011

David Livingstone, Una vida para la gloria de Dios.

David Livingstone (1813-1873) fue un explorador escocés, famoso por sus viajes en el continente africano donde descubrió el lago Ngami (1849) y las famosas cataratas Victoria, a quien llamó así por la reina de Inglaterra.

Fue Médico licenciado en Medicina y Cirugía de la Universidad de Glasgow, y sus constantes viajes sirvieron no solo para descubrir nuevas rutas que permitieran conectar el continente africano con el europeo, sino también para ejercer su profesión y al mismo tiempo luchar contra la esclavitud.
Pero su legado más importante no fueron las rutas comerciales descubiertas. Tampoco fue su lucha contra la esclavitud o los múltiples descubrimientos geográficos. David Livingstone quedara en la historia como el primer misionero cristiano que llevo el evangelio a África. Su obra no se limitaba a descubrir territorios para la reina de Inglaterra, sino a descubrir nuevas rutas para predicar el evangelio.
Vivió durante muchos años lejos de su familia, sufrió enfermedades e incomodidades, incluso ataques de animales salvajes, pero nada le hizo desistir del propósito que él tenía en su corazón. Livingstone podía decir como el apóstol Pablo:
“Pero cuantas cosas eran para mí ganancia,  las he estimado como pérdida por amor de Cristo.Y ciertamente,  aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús,  mi Señor,  por amor del cual lo he perdido todo,  y lo tengo por basura para ganar a Cristo." (Filipenses 3:7-8)
Es considerado un héroe nacional y su cuerpo fue enterrado en la Abadía de Wetminster. Tumba de reyes y monarcas, así como de otros personajes como Isaac Newton, Charles Dickens, Rudyard Kipling entre otros.
Su legado Espiritual
Desde su infancia, David había oído hablar de un misionero valiente destacado en la China, cuyo nombre era Gutzlaff. En sus oraciones de la noche, al lado de su madre, oraba también por él. A la edad de dieciséis años, David comenzó a sentir un deseo profundo de que el amor y la gracia de Cristo fuesen conocidos por aquellos que permanecían aún en las densas tinieblas. Por ese motivo, resolvió firmemente en su corazón dar también su vida como médico y misionero al mismo país. la China.
Durante todos los años de estudios para llegar a ser médico y misionero, se sintió impelido para ir a la China. Cierta vez, en una reunión, oyó el discurso de un hombre, de larga barba blanca, alto, robusto y de ojos bondadosos y penetrantes, llamado Robert Moffat. Ese misionero había regresado del África, un país misterioso, cuyo interior era todavía desconocido. Los mapas de ese continente tenían en el centro enormes espacios en blanco, sin ríos y sin sierras. Hablando sobre el Africa, Moffat dijo al joven David Livingstone: "Hay una vasta planicie al norte, donde he visto en las mañanas de sol, el humo de millares de aldeas, donde ningún misionero ha llegado todavía." Conmovido, al oír hablar de tantas aldeas que permanecían todavía sin el evangelio y sabiendo que no podía ir a la China por causa de la guerra que se había desencadenado en aquel país, Livingstone respondió: "Iré inmediatamente para el Africa."
Fue en su juventud cuando David Livingstone decidió dedicar su vida a  Dios, poniéndose como propósito el ser útil en sus manos. En una carta, que escribió desde Curumá, Livingstone se expresó de la siguiente manera sobre el lugar que había escogido para su centro de evangelización: "Está situado en una comunidad de seres que se llama "Mabotsa", que quiere decir "Cena de Bodas". Que Dios nos ilumine con su presencia, para que por intermedio de siervos tan débiles, mucha gente encuentre la entrada para la Cena de las Bodas del Cordero."
En su fervor, deseando que Dios le conservase la vida y lo usase como medio para que el evangelio penetrase en el continente africano, Livingstone oró así: "Oh Jesús, te ruego que ahora me llenes de tu amor y me aceptes y me uses un poco para tu gloria. Hasta ahora no he hecho nada por ti, pero quiero hacer algo. Oh Dios, te imploro que me aceptes y me uses, y que sea tuya toda la gloria." Además, escribió lo siguiente: "No tendría ningún valor nada de lo que poseo o llegare a poseer, si no tuviese relación con el reino de Cristo. Si algo de lo que poseo, puede servir para tu reino, te lo daré a ti, a quien debo todo en este mundo y en la eternidad."
David Livingstone partió a la presencia del Señor en Mayo de 1873, tenía Malaria y una hemorragia interna producida por una disentería. Uno de sus acompañantes dijo que al entrar a la tienda encontró a Livingstone de rodillas orando sobre su cama, minutos después partiría de este mundo. 
Su corazón fue enterrado en África mientras que su cuerpo fue devuelto a Inglaterra, pero su alma ya estaba en el gozo de su Salvador y Señor.

Livingstone vivió su vida con un verdadero propósito, El pusó a Dios en el primer lugar de su vida convirtiéndose en un hombre que marcó su generación, no solo por sus logros humanos, sino también por su vida llena de fe y de testimonio.
La pregunta es: ¿Que estamos haciendo con nuestras vidas? ¿Estamos viviendo con el propósito de agradar y darle la gloria a Dios por sobre todas las cosas?
 
"Entonces Jesús dijo a sus discípulos:  Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo,  y tome su cruz, y sígame." 
                                              Mateo16:24


miércoles, 19 de enero de 2011

Inauguración


Quisiera inaugurar este blog con este video de John Macarthur, quien de manera clara y sencilla nos explica por que deberiamos confiar en la Biblia, altamente recomendable.