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sábado, 2 de abril de 2011

Segundo día – No somos un accidente

Segundo día – No somos un accidente


Ok, antes de comenzar con mi comentario del segundo día quisiera aclarar un par de cosas porque no quiero ser malinterpretado. Mi intención nunca ha sido la de juzgar a Rick Warren, pues estaría cometiendo un error gravísimo. El apóstol Pablo escribió en su segunda epístola a los Corintios 4:1-5
“Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios.
Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel. Yo en muy poco tengo el ser juzgado por vosotros, o por tribunal humano; y ni aun yo me juzgo a mí mismo. Porque aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso soy justificado; pero el que me juzga es el Señor. Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios.

Claramente es solo el Señor el que tiene la autoridad para juzgar, pues es el único que puede escudriñar lo profundo de nuestros corazones y conocer lo más íntimo de nuestro ser. Yo no puedo juzgar a Rick Warren pues no tengo la autoridad moral para hacerlo y porque no conozco sus intenciones. Lo que yo deseo es revisar en profundidad su libro, y es por esto que estoy realizando el ejercicio de leer “Una Vida con Propósito” y comentar cada uno de sus capítulos de manera diaria.  Esto no es algo personal contra Rick, es solo la revisión del libro que solo el año 2007 vendió más de 30 millones de copias a nivel mundial y que según la revista Time, es “el libro espiritual más vendido después de la Biblia”. Mi única intención por ende, es leer el libro con calma y claridad y así poder entregar mi visión con respecto a este.

Dejando esto claro, procederé a hacer mi comentario del segundo día titulado: No eres un accidente. Según el autor nadie viene a este mundo a nacer, sin que Dios no lo sepa, o como él dice:

“Aunque haya padres ilegítimos, no hay hijos ilegítimos. Muchos hijos no son planeados por sus padres, sino por Dios. El propósito divino tuvo en cuenta el fallo humano, inclusive el pecado.”

 La soberanía y omnisciencia de Dios incluye el control de todo lo que sucede en esta tierra, desde el nacimiento de un animalito hasta la muerte de una planta, Dios tiene el control de absolutamente todo. Por lo tanto, nadie puede sentirse como parte de un azar caprichoso que decidió crearnos de la nada, Todos somos parte de un diseño divino por lo tanto todos somos criaturas de Dios.

 Este es un capitulo donde Rick defiende la doctrina bíblica de la creación, apelando a la verdad escritural de que Dios es el creador del Universo, y  que en este enorme y vasto espacio, Dios creó un pequeño planeta para poner allí al hombre, corona de su creación, hecho a la imagen y semejanza de Él mismo, el Dios omnipotente creador de todo – Salmos 8: 5-6 -. Pero - y aquí viene nuevamente mi principal crítica al libro – el hombre que desobedeció a la voz de su creador quedando para siempre manchado por el pecado. Si, es verdad que Dios ama al Ser Humano, pero ese amor no se manifiesta en su totalidad en la creación… El Amor de Dios se manifiesta de manera completa en la entrega de su Hijo a morir por nosotros en la cruz. Para una verdadera conversión no es suficiente hablar solamente del amor de Dios, es también necesario hablar de su Justicia, y Rick no ha hecho hasta ahora mención alguna de la verdad del Juicio de Dios sobre la humanidad.

Ahora, con respecto al uso de las Escrituras, Rick sigue usando paráfrasis, y esta vez usa textos que están fuera de contexto. El dice en el libro:

“Dios pensó en ti antes de crear el mundo. En efecto, ¡por eso mismo lo hizo! Dios creó el medio ambiente de este planeta para que pudiéramos vivir en él. Somos el centro de su amor y lo más valioso de todo lo creado. Por su propia voluntad nos hizo nacer mediante la palabra de verdad, para que fuéramos como los primeros y mejores frutos de su creación”.

La versión RV 1960 traduce la cita, que es Santiago 1:18, de la siguiente manera: “El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.”
Aquí lo que me complica es el uso del texto, porque Santiago no está hablando de la creación original relatada en el libro del Génesis, está hablando de la segunda creación producto del nuevo nacimiento que se produce en la persona que cree por la fe en Cristo, por lo que no es aplicable a la primera creación como lo hace Rick.  No le podemos decir a una persona no regenerada, que Dios la hizo nacer por la palabra de verdad, porque es falso. Solo una persona que ha nacido de nuevo, Dios la convierte en una nueva creación por medio de su palabra y su voluntad.
En conclusión:
-. Aunque se menciona la palabra pecado por primera vez en el libro, sigo extrañando esta doctrina fundamental. Nadie que no reconozca su pecado, que no se sienta profundamente afectado por su maldad,  puede tener una verdadera relación con Dios.

Continuara con el tercer día…

1 comentario:

  1. Pablo, me uno a tu comentarios y opiniones del libro. Para mi, no es fácil su lectura, cuando no encuentro una concordancia directa con las referencias biblicas y la biblia, aún cuando no sea una paráfrasis.

    Siento que no es un libro fácil de entender, aún cuando es fácil de leer.

    Seguiré con su lectura, pidiendo al Señor sabiduria en el proceso.

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